La entrevista y la historia, Producción de prensa

Ideas principales:

Al conceder una entrevista el sujeto asume que el reportero llegará tan bien informado sobre el tema como sea posible.
Una pregunta y respuesta al inicio puede sugerir que el reportero tome un plan de acción bastante diferente: puede haber una historia mejor de la que había previsto.
Una de las ventajas en que la entrevista cara a cara le permite al reportero observar el medio donde la persona se desenvuelve, dando por sentado que la entrevista sea en el trabajo o en la casa del individuo.
La preparación ayuda, hay que estar empapados sobre el tema a tratar.
Tener claro la importancia de la grabadora y la libreta de apuntes.
Hacer primero las preguntas más fáciles y luego las más polémicas, dejando las más difíciles para el final.
Para tener certeza de la sinceridad de las fuentes, haga una o dos preguntas cuyas respuestas usted conozca.
Anote también los modales del sujeto, sus ropas, sus alrededores, el contexto, es importante tener en cuenta los DETALLES, estos enriquecen la historia.
Haga preguntas de finales abiertos, pregunte ¿Porqué? ¿cómo?.. etc.
Si el sujeto evade una pregunta, reformúlela y hágala una vez más.
Continue hablando incluso después de haber cerrado su libreta de notas de haber apagado su grabadora.
Envíe un recorte sobre la publicación a su fuente, esto ayudará a mantener ese contacto.

Ideas principales:

En la tensión entre lo que sabe y lo que escribe es donde está el verdadero valor de sus historias.
No hay nada peor que una historia en la que el reportero escribe todo lo que sabe.
Hay que reportear con los 5 sentidos y tener siempre encuenta los detalles, así se hace más creible la historia.
Las cifras son importantes porque delimitan los problemas y dan una referencia que es fácilmente entendible por todos los lectores .
Las cifras también sirven muchas veces para probar la veracidad de lo que dice la fuente, ya que son más difíciles de inventar.
Efecto camaleón: meterse en la mente del personaje para vivir el mundo a través de su sistema nervioso (ponerse en los zapatos del personaje).
Registrar los diálogos.
Nunca asumir que se sabe, cuestionar todo.
Convertir adjetivos en sustantivos. Convertir las preguntas editoriales en preguntas informativas.
Un buen periodista primero enfoca su trabajo a probar con hechos que su intuición inicial puede estar errada.
Buscar una respuesta del afectado, si el implicado ofrece versión sobre los hechos, la historia será más justa.
Hay que verificar toda la información, nombre de las personas, direcciones, teléfonos.
Esencial que el reportero tenga credibilidad frente a sus entrevistados.
El único amo del periodista es el lector.

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