El Espectador es un periódico colombiano de pago, redactado en español y de tirada nacional, cuya sede principal se encuentra en la ciudad de Bogotá. Cuenta con 1.850.400 lectores. Fue fundado por Fidel Cano Gutiérrez el 22 de marzo de 1887 en la ciudad de Medellín. En 2007 cumplió 120 años de existencia, siendo el periódico más antiguo en Colombia, uno de los más antiguos de América y el de mayor trayectoria en la historia del país. Debe su nombre a la gran admiración que su fundador le tenía al poeta Víctor Hugo, quien colaboraba en Francia en un diario que llevaba ese nombre.
En sus inicios el periódico se publicaba dos veces por semana -martes y viernes- en una edición de cuarto de pliego de 500 ejemplares; años después se convertiría en diario y en 2001, tras una crisis económica, en semanario. El Espectador, en formato impreso, volvió a ser diario a partir del 11 de mayo de 2008 En su primer número se definió a sí mismo como un periódico político, literario, noticioso e industrial. No obstante, tras su conversión en semanario, el periódico utiliza el eslogan comercial «la opinión es noticia», con el que busca dar a entender que se centran en artículos de opinión y no en noticias de última hora.
En 1994, luego de realizar una encuesta, fue considerado por Le Monde uno de los 8 mejores diarios del mundo, junto con The New York Times (Estados Unidos), Financial Times (Inglaterra), Izvestia (Rusia), Diario del Pueblo (China), Al Ahram (Egipto), Asahi Shimbun (Japón) y Times of India (India). El diario es miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN por sus siglas en inglés), del Instituto de Prensa Internacional (IPI) y de la Asociación de Diarios Colombianos (ANDIARIOS).
El periódico tiene una línea editorial que tiende a ser neutral, autoproclamándose un periódico de «extremo centro»; afirmando ser un medio de proposición y no de oposición. De igual modo, han tomado la decisión editorial de no apoyar, en los últimos tiempos, a ningún candidato presidencial, «como garantía de imparcialidad y juego limpio para sus lectores y para sus propios periodistas».
No obstante desde sus inicios ha defendido ideas liberales, lo que le ha hecho confrontarse con los gobiernos de turno -al defender postulados del Partido Liberal de Colombia- y con instituciones como la Iglesia Católica. Desde el 12 de noviembre de 1997 la mayoría accionaria del diario está en manos del industrial Julio Mario Santo Domingo.
El 1 de marzo del 2010 el diario se convirtió en el primero del país en imprimirse integralmente utilizando tintas ecológicas fabricadas con aceites derivados de la soya, lo que se constituyó para sus directivos en «un paso más en el compromiso de la casa editorial con la protección del medio ambiente».
Tras las elecciones del 2010, el periódico se manifestó a favor de «un gobierno incluyente y de unidad nacional» y aseguro a sus electores que «estará vigilante» a la transición entre el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y el de Juan Manuel Santos.